Nuestro Parque
Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería)
lunes, 4 de julio de 2011
La Pita
domingo, 19 de diciembre de 2010
TORRE DE LA VELA BLANCA
miércoles, 30 de mayo de 2007
Rutas a pie
En este recorrido se muestran algunos de los lugares más emblemáticos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, tanto costeros como de interior, que harán las delicias de los amantes de la tranquilidad y la naturaleza.Arropada por la Sierra de Cabo de Gata, se enclava la barriada de San José, que toma su nombre de una antigua batería costera, hoy desaparecida. Perfecta para la práctica de deportes náuticos, cuenta con Puerto Deportivo y todo tipo de servicios turísticos, conservando el carácter apacible de las poblaciones del entorno.Más al sur se extienden las playas de Media Luna, Mónsul y Barronal. Quizás la playa de Mónsul sintetice mejor que ninguna otra la esencia de esta costa, con sus dunas móviles, calas de fina arena entre paredes volcánicas y el tómbolo, conocido como La Peineta, presidiendo el paisaje. Otro rincón de gran belleza es la bahía de Genoveses, así llamada por la flota genovesa que participó en el asalto cristiano de Almería en 1147; en primavera aparece cuajada de amapolas, como si de un lienzo se tratara.De camino a Los Escullos, en la pedanía de El Pozo de los Frailes se recomienda la visita a la antigua noria rehabilitada. De nuevo en el litoral, el núcleo pesquero y turístico de Los Escullos se inserta en un hermoso paisaje de acantilados y curiosas formaciones causadas por la erosión, con el castillo de San Felipe sobre una duna fosilizada. Desde aquí se accede a La Isleta del Moro, pintoresca barriada pesquera desde cuyo mirador se divisa una preciosa panorámica.La ruta prosigue en La Isleta del Moro, donde aún es posible vivir el ambiente de un típico poblado marinero, contemplar a los pescadores recién llegados del mar, remendando sus redes, y las fachadas de las casas adornadas con el pescado y el pulpo colgados al sol para secar. Según la tradición, la playa del Peñón Blanco toma su nombre de un peñón desde donde las mujeres despedían a los hombres al hacerse a la mar.
Y de la mar a la antigua población minera de Rodalquilar, conocida por sus explotaciones de oro, en funcionamiento hasta los años sesenta. El poblado minero y la zona industrial dan a conocer el pasado minero de la zona, además de estar en vías de convertirse en el corazón administrativo del Parque Natural.Siguiendo el camino de Las Negras, a la derecha aparece una pista que lleva hasta El Playazo, una de las playas más extensas de la zona. La Batería del s. XVI nos habla del esplendor de otros tiempos, al igual que el castillo de San Ramón, del siglo XVIII, erigido sobre una duna fósil.Desde el pueblo pesquero de Las Negras se puede realizar una excursión a pie a Cala San Pedro, hermosa ensenada coronada por un Castillo, con un manantial de agua dulce. Por carretera se llega al último destino de este recorrido, Aguamarga, población turística ideal para pasar unas tranquilas vacaciones y disfrutar de su playa, reconocida con la Bandera Azul. Accesibles a pie son la Playa del Plomo y Cala En Medio.
Ruta de Almería a Cabo de Gata
Partiendo de Almería, desde Retamar hasta el faro de Cabo de Gata, se extiende la parte más occidental del ParqueNatural Cabo de Gata-Níjar, espacio protegido de gran valor ecológico situado a tan sólo un paso de la capital almeriense.Junto a Retamar, una de las 19 playas de la pro-vincia que disfrutan de Bandera Azul en la tempora-da 2002, se encuentra la ermita de Torre García, donde se celebra la popular romería que protagoniza la Virgen del Mar, patrona de Almería. A modo de mirador, la torre vigía de Torre García ofrece unas magníficas vistas de la costa; a sus pies se conser-van los restos de una antigua factoría romana de salazones, muestra del anti-guo poblamiento de la zona.Para una mejor comprensión del Parque Natural se recomienda la visita al Centro de Visitantes de Las Amoladeras, donde de manera amena y didáctica se dan a conocer las principales características del Parque y se proporciona información, documentación y cartografía de la zona. Nos encontramos en la Reserva Las Marinas-Amoladeras, lla-nura costera donde crecen los azufaifos, matorrales espinosos quealbergan una rica fauna; muy cerca se encuentra la estepa litoral catalogada como reserva integral de aves esteparias.La pedanía de San Miguel de Cabo de Gata, donde se sigue practicando la pesca arte-sanal, nos habla de los orígenes de las poblaciones del Parque Natural, núcleos pesqueros que surgieron a partir del siglo XVIII al amparo de fortificaciones costeras como el cercano Torreón edificado en tiem-pos de Fernando VI. Sus más de siete kilómetros de costa constituyen la playa más extensa del Parque, parale-la a otro valioso espacio natural: las Salinas de Cabo de Gata. Estas albuferas naturales que ya fueron explotadas por fenicios y romanos hoy continúan activas, conviviendo con una reserva natural de aves limícolas que acoge más de cien especies a lo largo del año, como el flamenco rosado, que en agosto supera los dos mil ejemplares, el chorlite, la avoceta, el correlimos, la cigüeñuela...
Todo un ejemplo de cómo una industria, la salinera, puede colaborar en una reserva ecológica. En el poblado salinero se contempla la hermosa estampa de la iglesia con los montones de sal y el azul intenso del mar como telón de fondo, una imagensin duda inolvidable.
Antes de llegar al Faro de Cabo de Gata se encuentra la pequeña población de La Almadraba de Monteleva, cuyo nombre deriva del arte de pesca empleado antaño en su costa para capturar atunes en sus migraciones, la pesca de almadraba.Muy cerca, el Faro de Cabo de Gata nos indica el punto más suboriental de la Península Ibérica, desde donde la panorámica es incomparable, divisándose acantilados, calas y el Golfo de Almería en toda su amplitud. Cuentan que los navegantes de anta ño confundían los gritos de las numerosas focas monje que poblaban esta zona con misteriosos cantos de sirenas, de ahí el nombre de tan bello paraje: Arrecife de las Sirenas. Uno de los rincones más hermosos del Parque Natural, donde se puede sen-tir la inmensidad de la naturaleza.Aquí culmina este recorrido por el poniente del ParqueNatural Cabo de Gata-Níjar. Estampas que quedarán gra-badas en la retina de todos aquellos que se acerquen a sus playas y parajes, donde la naturaleza y el mar se funden en un abrazo al amparo de un cielo azul que parece brillar con más intensidad que en ningún otro lugar. Un paraíso por descubrir al alcance de la mano.
Ruta por los campos de Níjar
Níjar, la “tierra blanca” de la que habló Ibn al-Jatib en tiempos de Al-Andalus y que inspiró a Goytisolo para su obra Campos de Níjar (1960). Un paseo por el lugar donde el sol se muestra más luminoso, por un pueblo que ha conservado casi intacta su impronta musulmana.Cerca de la capital almeriense, al pie de Sierra Alhamilla, se sitúa Níjar. De fácil acceso por autovía, este pintoresco pueblo donde la artesanía sigue siendo un medio de vida sorprende por su peculiar fisonomía, con sus intrincadas calles estrechas y casas encaladas, formando un atractivo conjunto coronado por la iglesia mudéjar. El ambiente colorista y animado se conjuga con la belleza de la población, haciendo de Níjar una visita inolvidable.Es interesante la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, templo del siglo XVI en cuyo interior se conserva un espléndido artesonado mudéjar y una imagen de la Inmaculada atribuida al escultor Alonso Cano. La torre, también mudéjar, está decorada con un águila bicéfala de tiempos de Carlos I.El visitante no puede dejar de adquirir algún producto artesanal de la zona. Las alegres jarapas, objetos de esparto o la cerámica, de raíces ancestrales, son los productos más típicos de Níjar, elaborados con mimo por los hombres y mujeres del pueblo.Puede visitarse la cercana aldea de Huebro, en Sierra Alhamilla, desde donde se domina el Campo de Níjar en toda su amplitud. En la ermita de Huebro se celebra la romería en honor a la Virgen del Rosario, mientras que los restos de una fortaleza musulmana evocan la lejana presencia islámica, una época en la que Níjar parece haberse detenido.Muy cerca de esta localidad se encuentran el Paraje Natural Sierra Alhamilla y el Paraje Natural del Desierto de Tabernas, donde puede apreciarse el enorme contraste paisajístico entre los bosques que crecen en la sierra y la aridez del desierto.Parajes que complementan esta ruta por los Campos de Níjar, una tierra antaño dura que el hombre ha transformado en fértiles terrenos de cultivo, haciendo de ella un gran vergel asomado al Mediterráneo. Níjar, la “tierra blanca” de la que habló Ibn al-Jatib en tiempos de Al-Andalus y que inspiró a Goytisolo para su obra Campos de Níjar (1960). Un paseo por el lugar donde el sol se muestra más luminoso, por un pueblo que ha conservado casi intacta su impronta musulmana.
lunes, 21 de mayo de 2007
Cabo de Gata, de todos...
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es uno de los espacios naturales más áridos de toda Europa. Debido a sus condiciones climáticas, su posición geográfica y su origen geológico, habitan en el parque especies, tanto de flora como de fauna, realmente singulares y perfectamente adaptadas al medio.
Es el único espacio natural protegido de Andalucía marítimo-terrestre, en su superficie está incluida una milla marítima entorno a su costa, que supone 12.200 ha de medio marino protegidas. Contiene tres términos municipales dentro de sus límites, con una población superior a los 100.000 habitantes.
Posee áreas montañosas de origen volcánico, a veces tan próximas a la costa que forma acantilados de gran espectacularidad entre playas de blancas arenas. Los nombres que reciben muchas de ellas son reflejo de la multitud de hechos históricos que han acontecido en el devenir de los siglos: La Playa de los Muertos, de los Genoveses, ...
Valores naturales y culturales
Vegetación: Se puede encontrar la bufalaga marina, aulaga morisca, lentisco, acebuche, esparragueras, esparto y espino. Hay una importante población de palma enana o palmitos.Fauna: Gran variedad de fauna: el lagarto ocelado, la víbora hocicuda, el erizo moruno, el águila perdicera, el mochuelo común, el zorro. Dentro de la avifauna podemos encontrar: flamenco rosado, gaviota reidora y patiamarilla o el alcatraz común. En el ámbito marino se encuentran salmonetes de roca, pulpos, estrellas de mar, erizos de mar, posidonias y cistoseiras.
Cultura: Se encuentran los recursos arqueológicos del neolítico, de la edad de Cobre y los restos de la cultura romana cerca de las proximidades de Torregarcía. Molinos de viento, las norias de sangre, los pozos de agua, los aljibes, las cortijadas, etc. Torres Vigía (como las de Cala Higuera o El Rayo), castillos y fortalezas (los más destacados serían los de San Felipe, San Ramón, la Batría y el de San Andrés). Por otra parte, también merecen una visita los interesantes restos de arqueología industrial, como el poblado minero de Rodalquilar, los restos del cargadero de hierro y los lavaderos de la antigua explotación aurífera en Aguamarga.